En la actualidad dentro de la jurisdicción del distrito victoriano podemos
encontrar sitios arqueológicos a las que llamamos comúnmente “huacas” con
arquitectura visible en superficie, es decir que podemos ver sus muros o las cabeceras
de los muros que formaron los recintos o cuartos de esos antiguos edificios. Estos
edificios por lo general fueron construidos con barro y piedras, y más
específicamente con muros de barro los cuales fueron elaborados con una técnica
llamada tapial, tapiado o simplemente tapia, que consistía en grandes cajones
de madera o caña los cuales eran rellenados con barro y piedras y luego
apisonadas para darle consistencia y forma.
Y es que a pesar del crecimiento acelerado del distrito desde la década
de los años 40 hasta su consolidación urbana en la década de los años 70,
tenemos la suerte de conservar tres huacas, cada una de ellas importantes como
vestigio y prueba de ese pasado milenario. Sin embargo muchos fueron demolidos
en la época colonial y otros tan recientemente como la década de los años 80.
Como victorianos y limeños es nuestra responsabilidad conocerlas y velar
por ellas, pero sobre todo hacer recordar a las autoridades locales que son
ellos los primeros responsables, aunque no los únicos, de protegerlos; y es que
solo basta echar una mirada a la Ley Orgánica de Municipalidades para
enterarnos que es así.
En ese sentido en esta brevísima nota queremos dar a conocer un poco
acerca de nuestras huacas victorianas contribuyendo con el ¿cómo se llaman, cuáles son y dónde están?, para así intentar motivar
a nuestros vecinos y lectores en la búsqueda y reconocimiento de nuestros
antepasados.
Fue construida por los Ichma, sociedad que pobló
el valle bajo del Rímac (lo que hoy es en gran parte Lima Metropolitana) entre los
años 1100 d.C. y 1450 d.C., posteriormente remodelada y reutilizada en época
Inca. Tuvo una función ceremonial/administrativa evidenciada por la presencia
de adornos murales y depósitos de alimentos llamados colcas.
También fue construida en época Ichma (1100 d.C.
y 1450 d.C.) pero por evidencia de cerámica Inca halladas en los trabajos
arqueológicos se cree que fue reutilizada en época Inca. Probablemente tuvo una
función administrativa.
Lamentablemente algunas autoridades del
instituto que lo alberga se resisten a creer que se trata de un edificio de
barro de época prehispánica y en consecuencia de su importancia, utilizando el
espacio como depósito de muebles en desuso y otros deshechos del instituto.
Contribuyendo a su ya deteriorado estado de conservación.
Como han podido leer en este pequeño recuento
como ciudadanos tenemos la responsabilidad de conocer ese patrimonio escondido
y es también nuestro deber exigir a las autoridades locales que asuman su
propia responsabilidad en velar y proteger de manera efectiva nuestras huacas
para no repetir errores pasados y contribuir a su desaparición.
Si quieres conocer un poco más de las huacas de
La Victoria te recomendamos visitar nuestro mapa virtual, y si quieres conocer más de las huacas de
Lima te dejamos esta nota acerca del patrimonio mapeado en donde podrás encontrar las huacas de tu distrito.
Fig1. Ubicación de las huacas del distrito de La
Victoria.
¿Cuáles
son y dónde las encontramos?
La Huaca más conocida es llamada SANTA CATALINA y como dice su nombre
se ubica en la urbanización del mismo nombre en el parque Boy Scouts.
Actualmente se encuentra bajo la administración de la municipalidad de La
Victoria y es posible visitarla ya que además cuenta con un museo de sitio en
donde podemos ver diferentes piezas de cerámica y otros materiales hallados en
las excavaciones arqueológicas realizadas allí. La huaca Santa Catalina es una
gran edificación formada por plataformas a diferente nivel, es de planta
cuadrangular y como ya habíamos dicho sus muros están elaborados con barro. Destaca
un pequeño friso en plano relieve que representa la figura de un felino. Esta
huaca fue restaurada casi íntegramente en la década de los años 70 por Ghersi y
Zegarra, es por ello que podemos observar claramente muros altos, plataformas,
escaleras, rampas y recintos.
Fig2. Plano de delimitación de Huaca Santa
Catalina.
La Huaca BALCONCILLO se ubica en el parque Antonio de la Guerra en las
cercanías de la Urbanización del mismo nombre. Actualmente se encuentra
protegido por los vecinos de los alrededores quienes mandaron a construir su actual
cerco perimétrico. También es conocida como Santa Catalina 2 por estar muy
cerca de la huaca Santa Catalina ubicada a solo 750 metros al sur.
El sitio abarcaba mayor área pero fue recortado en todo su perímetro
por la inmobiliaria que urbanizó el sector en la década de los años 70. En esa
misma década Humberto Ghersi realizó trabajos de limpieza y conservación aunque
en menor intensidad que los trabajos en huaca Santa Catalina. Actualmente se
conserva como un pequeño montículo pero se pueden ver los muros de barro
elaborados con la técnica del tapiado que forman recintos cuadrangulares.
Fig3. Plano de delimitación de Huaca Balconcillo.
La tercera huaca se llama FELICIA GÓMEZ y es la menos conocida de las
tres, quizás debido a encontrarse dentro de las instalaciones del IESTP “Arturo
Sabroso” y no ser visible desde la calle. Se ubica en prolongación Raimondi
cuadra 10 y recibe su nombre del Instituto Industrial Femenino N°2 “Manuela Felicia Gómez” que funcionó allí hasta
la década de los años 80.
El sitio se conserva como un montículo de 4 a 5 metros de altura. Está
cubierto por rocas canto rodado y tierra. Pero en algunos partes sobre todo en
el lado sur se pueden ver las cabeceras de los muros de barro, confirmando que
se trata realmente de un edificio que fue cubierto posteriormente. Aunque no se
han realizado trabajos de investigaciones arqueológicas en este sitio se cree
que fue construido en época Ichma y reutilizado posteriormente por presencia de
fragmentos de cerámica Inca hallados en superficie.
Fig4. Plano de delimitación de Huaca Felicia
Gómez.
¿Y
las huacas destruidas?
En el año 1985 se publicó uno de los inventarios de sitios
arqueológicos o monumentos más importantes de Lima, un esfuerzo conjunto entre
la Municipalidad de Lima y el Instituto Nacional de Cultura (INC). En este se
anexa un listado de los monumentos destruidos durante el siglo XX. Por supuesto
es un recuento aproximado ya que la destrucción sistemática de monumentos
inició desde la colonia y lamentablemente no se ha detenida en la actualidad.
Según este importante documento en el distrito de La Victoria
existieron otros monumentos más que fueron destruidos durante la primera década
del siglo XX. Existió una huaca sin nombre en el cruce de las avenidas 28 de
Julio y Prolongación Andahuaylas, demolida en el año de 1902. Otra huaca sin
nombre se ubicaba en una esquina del cruce de las avenidas 28 de Julio y Petit
Thouars en lo que actualmente es una agencia del banco de La Nación, fue
demolida en el año de 1910.
Más recientemente entre finales de los años 70 e inicios de los años 80
fue invadido un conjunto arqueológico poco conocido en el sector de Cerro El
Pino. Aquí existieron paredones de barro, aterrazados y otras estructuras que
ocupaban las laderas y parte de la cima del cerro que abarcaba una extensión aproximadamente
de una hectárea. Lamentablemente fue paulatinamente invadido y destruido. Es
probable que queden restos de muros escondidos entre las casas y pasajes pero
el conjunto se ha perdido.
En esta primera parte nos hemos centrado en reconocer ¿cómo se llaman, cuáles son y dónde están?
nuestras huacas victorianas, en un próximo capítulo nos adentraremos un poco
más en el conocimiento de ¿quiénes las
construyeron?, también abordaremos en esencia el contexto geográfico del
valle del Rímac y las condiciones que permitieron su desarrollo.
Alberto
L. Tapia Méndez (PLO)
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