El día de ayer sábado 13 de julio realizamos la primera fecha de las Visitas Guiadas por las Huacas de Los Olivos, en el marco de nuestros 20 años de labor por el patrimonio arqueológico local. En todos estos años y, a pesar del esfuerzo de muchas otras organizaciones patrimoniales, no es secreto para nadie que sigue habiendo un profundo desconocimiento en la población limeña sobre su patrimonio arqueológico local, tanto por el permanente abandono al que lo quieren seguir condenando el 99% de gobiernos locales al no darles la gestión cultural debida e integrarlos al desarrollo de sus localidades, como porque siguen siendo heroicos los esfuerzos que existen en las escuelas y colegios por brindar esta formación cívica y cultural a su comunidad educativa.
En consecuencia, no sabemos convivir, transitar y mucho menos usar nuestras huacas o espacios arqueológicos, situación que nos preocupa por el inminente aumento de actividades culturales en muchas huacas de Lima. Vista esta situación nuestros Circuitos Culturales Patrimoniales tienen como principal objetivo que los participantes durante su visita sean capaces de identificar las Áreas Arqueológicas a partir de los elementos de protección oficiales del Ministerio de Cultura, como muros de señalización (muro azul), hitos azules, cercos provisionales o permanentes, y el uso de la plataforma SIGDA, además de identificar otro tipo de señalética patrimonial, y los senderos de vista, de manera que ocasionalmente puedan ser capaces de llevar adelante una visita absolutamente responsable y coherente a sus fines.
Cruzamos a la gran zona arqueológica de Cerro Pro, hacia el parque Santa Rosa en la Floresta para intentar identificar en la espesura de las plantas una huaca o edificio prehispánico de la sociedad Lima construido hace 2000 años con pequeños adobes cúbicos, tradicionales para esta época en el valle del chillón. Sobre este yace el cementerio tardío Ichma/Colli también seriamente deteriorado y sin esperanzas de ser debidamente investigado, menos aún gestionado. No vemos muros azules ni hitos, no hay cerco, menos senderos ¿Podemos subir? ¿Cómo podemos saber el área arqueológica de este lugar?
En la mayoría de huacas o sitios arqueológicos no siempre vamos a encontrar todos o alguno de estos elementos, pero actualmente existe el SIGDA (Sistema de Información geográfica de Arqueología) una plataforma virtual de acceso libre del Ministerio de Cultura en donde podemos ver todos los polígonos de las áreas arqueológicas que hasta el momento están registrados. Esta es una herramienta hermosa e impresionante porque nos muestra en una sola imagen el basto patrimonio arqueológico que tiene nuestro Perú, pero así mismo reflexionar sobre como lo integramos al desarrollo de nuestras ciudades sin perjuicio de su naturaleza patrimonial. Cerro Pro puede ser visto desde varios ángulos para intentar identificar los restos de la gran aldea fortificada de 2500 años de antigüedad que hay en su cima, como lo hicimos desde el parque La Floresta, en donde aún sobrevive el banner patrimonial que colocamos en diciembre del 2022, o desde la Av. Huandoy donde pudimos encontrar los muros azules que indican los limites por ese flanco y los restos de muros de tapia que aun sobreviven al costado del condominio. La visita completa la dejamos para una próxima fecha.
A casi la mitad del circuito, nos dirigíamos a la que es la menos conocida por su tamaño y ubicación, pero impresionante en su potencial arqueológico por lo que se esconde bajo el suelo de Los Olivos: Huaca Infantas II. Aquí inmediatamente identificamos el cerco perimétrico provisional con palos de eucalipto y malla olímpica que fue colocado por el Ministerio de Cultura en diciembre del año pasado y los hitos azules. La situación de esta huaquita fue muy penosa por muchos años, por ello su existencia es importante, así como que las futuras gestiones municipales tengan en cuenta su gestión cultural en los próximos años. Si bien en el área nuclear lo más visible es el pequeño edifico tardío Ichma/Colli construido con muros de tapia con aproximadamente 800 años de antigüedad, debajo existiría construcciones de piedra de 3500 años de antigüedad que formarían parte del brazo izquierdo del Templo en U de Infantas. Aquí hay que echar a volar mucho la imaginación porque más del 70% se ha perdido, quedando solo este sector y Huaca Infantas I, que fue nuestro último lugar a visitar.
Por mucho
tiempo Huaca Infantas I era visible desde la Panamericana Norte por su gran
tamaño, tan impresionante como su contemporáneo en Garagay. Tristemente hay que
reconocer que esta huaquita, ahora mismo, tal vez sea la más abandonada y con
riesgo de afectación constante por la expansión de las viviendas que en los
años 90´s invadieron la zona. No existen muros azules, ni encontramos apoyo
para la colocación del banner patrimonial, pero en el año 2014 aproximadamente
el Ministerio de Cultura colocó los hitos azules, que años más tarde fueron
removidos por los vecinos de la parte posterior. No hay, obviamente, senderos
marcados para visitarlo. Aquí frente al frontis principal, donde se extendía su
gran plaza, hoy atraviesa una pista y se emplaza un área “libre” comúnmente usada
como parque, aquí nos detuvimos para realizar las ultimas reflexiones y
agradecer la participación de nuevos amigos comprometidos con el patrimonio arqueológico
de Lima Norte.
Felicitaciones por la visita, muy ilustrativa, educativa y concientizadora.
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